Una avalancha de personas llenó la playa de Copacabana el sábado para ver el concierto gratuito de La “Reina del Pop” Madonna. La vasta extensión de arena de Río de Janeiro, Brasil, se ha transformado en una enorme pista de baile. Fue la última parada del Celebration Tour, su primera retrospectiva, que comenzó en octubre en Londres.
Según estimaciones de la Agencia de Turismo de la Ciudad de Río, casi 2 millones de personas asistieron al espectáculo. Como la cifra puede ser un poco fría, podemos hacer la comparación de como si Madonna tocase en Barcelona y acudiese toda la población de la ciudad catalana.
Uno de los momentos más icónicos fue cuando Madonna besa a una de sus bailarinas en el concierto en Copacabana, Brasil.