El presidente del Gobierno español dice que se trata de una «estrategia de acoso y derribo» llevada adelante por «una galaxia ultraderechista». Sin embargo investigaciones periodísticas sacan a la luz un entramado de asociaciones que relacionan a Begoña Gómez con oscuros negocios.
¿Abandonará Pedro Sánchez su cargo como presidente del Gobierno español? Esa es la duda que asomó en una reciente carta difundida por él mismo en la red social X a raíz de una investigación del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid contra su esposa, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción.
El mandatario dice que se trata de una «estrategia de acoso y derribo» llevada adelante por «una galaxia ultraderechista», que a su juicio, estaría conformada por los líderes del Partido Popular (PP) y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, respectivamente, así como por medios de comunicación. Sin embargo, más que una supuesta campaña, han trascendido investigaciones periodísticas sobre un entramado de asociaciones que relacionan a su esposa con oscuros negocios.
Pero Sánchez ignora los hallazgos. Dice que todo tiene objetivos políticos y sus adversarios intentan “hacerlo desfallecer en lo político y en lo personal” atacando a su esposa. Por ende, «necesita parar y reflexionar» si debe continuar al frente del Gobierno. Irónicamente y a pesar de su alianza con líderes independentistas para conseguir los votos necesarios que le concedieron su reelección, esta vez Sánchez menciona que “nunca ha tenido apego al cargo”, y que sí lo tiene “al deber, al compromiso político y al servicio público”.
¿Qué ocurre con Begoña Gómez?
El sindicato de empleados de la función pública Manos Limpias fue el que elevó la denuncia a la Justicia por el escándalo que se destapó en febrero de este año. La esposa de Pedro Sánchez estaría involucrada en otorgar favores a empresarios en licitaciones públicas, entre otros delitos.
En el caso de Globalia-Air Europea —aerolínea que incluye cadenas hoteleras— se mencionan reuniones entre su CEO, Javier Hidalgo, y Begoña Gómez cuando la empresa atravesaba una grave crisis debido a suspensión de viajes a nivel mundial como consecuencia de la pandemia. Mientras tanto, “el Gobierno le llegó a adjudicar hasta 1100 millones de euros, entre el rescate a varias filiales, avales, ayudas y subvenciones, todas entre 2020 y 2021”, según investigaciones del portal The Objective. Este mismo medio publicó varias exclusivas que involucran a la esposa del presidente con estas irregularidades.
Por otro lado, se indica cómo Globalia y la Organización Mundial de Turismo (OMT) crearon el grupo promotor del turismo Wakalua, que llegó a firmar un contrato con el Africa Center del Instituto de Empresa (del cual Gómez fue directora hasta el año 2022) para la concesión de becas y patrocinio de conferencias.
Es todo un entramado de varios escándalos, incluyendo que solamente Air Europa “pactó pagar 40.000 euros al año al Africa Center”, según Manos Limpias.
Sánchez tomará una decisión el 29 de abril
Lo cierto es que la esposa de Pedro Sánchez se encuentra entre la espada y la pared mientras el mandatario la defiende fervientemente, insistiendo con llamar “ataque” a los hallazgos y los califica de algo “tan grave y tan burdo” que se plantea la renuncia al cargo.
Se dio a sí mismo un plazo de cinco días y la cancelación de su agenda pública durante ese tiempo. “El próximo lunes, 29 de abril, compareceré ante los medios de comunicación y daré a conocer mi decisión”, escribió.
La opinión de este artículo es ajena a Noticiero El Vigilante
