El impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la atención médica es innegable. La capacidad de los algoritmos de aprendizaje profundo y otras técnicas de IA para analizar grandes conjuntos de datos clínicos, imágenes médicas y datos.
La IA permite una detección más temprana y precisa de patologías, contribuyendo así a mejorar las tasas de éxito en tratamientos y procedimientos médicos, la capacitación continua es esencial para garantizar que los médicos y el personal de atención médica comprendan y confíen en las herramientas de IA y propongan nuevas y mejores formas de atender a los pacientes.
Una visión de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “La IA puede utilizarse para facilitar la atención clínica; reforzar la investigación, el desarrollo de medicamentos, y apoyar diversas intervenciones como la vigilancia de la morbilidad, la respuesta a los brotes y la gestión de los sistemas de salud”.