El panorama económico global está experimentando turbulencias, con señales de debilitamiento en el comercio internacional. Sin embargo, hay un rayo de luz que destaca entre las sombras: el crecimiento imparable del envío de bienes desde China hacia México.
Este flujo comercial se ha posicionado como una de las rutas de mayor crecimiento en el mundo en este momento, según la prestigiosa empresa europea de análisis de datos Xeneta.
Con sede en Oslo, Xeneta es reconocida por tener la plataforma de análisis de mercado y evaluación comparativa de tarifas de transporte marítimo y aéreo más grande del mundo. Su analista jefe, Peter Sand, destaca que la demanda de contenedores para el envío marítimo desde China hacia México ha experimentado un impresionante incremento del 59,7% en enero en comparación con el mismo mes del año anterior.
Lo que resulta aún más notable es la constante y sólida tendencia de crecimiento en el comercio entre China y México. Este comercio ha experimentado una tasa de crecimiento anual del 34,8% en el 2023, en marcado contraste con el modesto 3,5% registrado en el 2022.
Este fenómeno se desarrolla en un contexto donde Estados Unidos ha implementado aranceles y restricciones a bienes y servicios provenientes de China, con el objetivo de fomentar la reubicación de empresas fuera del gigante asiático, ya sea en territorio estadounidense o en países aliados. Esta estrategia, según funcionarios estadounidenses, está motivada por preocupaciones de seguridad nacional.
En este escenario, México emerge como una alternativa sumamente atractiva. Con una economía de renta media y salarios comparables a los de China, México se presenta como el vecino del sur del mercado más grande del mundo.
Además, como miembro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, forma parte del bloque comercial más grande del planeta, lo que lo convierte en un destino estratégico para las empresas en busca de nuevas oportunidades de negocio.
Este crecimiento sin precedentes en el comercio entre China y México no solo beneficia a ambas naciones, sino que también representa una oportunidad para fortalecer la integración económica global y diversificar las cadenas de suministro en un contexto de incertidumbre y cambio.