El gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador decidió este viernes romper relaciones diplomáticas con Ecuador, después de que un grupo de policías ecuatorianos treparan las paredes y vallas de la embajada mexicana en Quito para ingresar al recinto.
El operativo buscaba capturar al ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por la justicia ecuatoriana por corrupción y que se encontraba refugiado en la embajada mexicana desde diciembre. Se solicitó en barias ocasiones al gobierno de México entregara a Jorge Glas, por su corrupción con el caso Oderbrech entre otros delitos, pero este delincuente fue amparado por AMLO. Es así como el gobierno ecuatoriano toma la decisión tan difícil de ingresar a la sede diplomática.
El presidente Rafael Novoa justifica asegurando que es en defensa de la soberanía nacional y para evitar intervención extranjera en los asuntos internos de su país. Pues el ex Vicepresidente está acusado de corrupción y hasta tubo sentencia de 6 años de cárcel por recibir sobornos de Oderbrech, por lo que evitaron se diera a la fuga. La carnicerilla ecuatoriana había pedido permiso al presidente de México para poderlo capturar.