El Ejército israelí ha destituido este viernes a dos comandantes por su responsabilidad en el ataque contra un convoy de World Central Kitchen (WCK), el pasado lunes en el centro de la Franja de Gaza, que se produjo debido a una cadena de “graves errores” según su propia investigación, mientras la ONG demanda una pesquisa “independiente” y “creíble”.
La investigación, publicada hoy, ha concluido que las fuerzas israelíes identificaron a dos “pistoleros” en los camiones de ayuda mientras el convoy se dirigía a un almacén en Deir al Balah, en el centro de Gaza y, cuando los vehículos abandonaron el lugar tras la descarga, “uno de los comandantes supuso erróneamente que los pistoleros iban dentro de los vehículos y que se trataba de terroristas de Hamás”.
El ejército israelí, pues, da carpetazo al caso concluyendo que “no hubo ningún daño intencionado”, que si los operadores de drones decidieron disparar es porque creyeron erróneamente que había hombres armados en los vehículos. Dos oficiales fueron destituidos y tema cerrado.