Tras dos años bajo régimen de excepción, El Salvador necesita de una política institucional para mantener la guerra contra las pandillas sin facilitar la corrupción.
El pasado 27 de marzo se cumplieron dos años desde la aprobación del régimen de excepción en El Salvador. 24 prórrogas después, el país ha visto una reducción sin comparación en sus cifras de homicidios.
En 2023 se registraron solamente 154, con una tasa de 2.4 homicidios por cada 100 mil habitantes y un promedio de 0.4 diarios.
A pesar de haber mejorado las cifras del país en materia de seguridad, críticos del gobierno señalan el uso del régimen de excepción para facilitar la corrupción. En abril de 2022, la Asamblea Legislativa aprobó un decreto que exonera al gobierno de cumplir con los procedimientos legales para las compras y contrataciones del Estado, siempre que el régimen de excepción siga vigente. El gobierno de Bukele lleva casi dos años incumpliendo la Ley de Adquisiciones y Contrataciones.