El Ejército israelí se retiró la madrugada de este lunes del hospital de Shifa, en ciudad de Gaza, tras dos semanas de asedio contra el complejo médico más grande del enclave palestino, donde aseguran haber matado a unos 200 supuestos milicianos y haber detenido a unos 500.
Sin una perspectiva concreta para una tregua, los combates continuaron arreciando en Gaza donde al menos 60 personas murieron por la noche, según el Ministerio de Salud de este territorio, que desde 2007 está gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás.
Un portavoz de la agencia de defensa civil de Gaza, dirigida por Hamás, dio cuenta de 300 muertos en el interior y cerca del hospital durante la operación israelí.