Algunos profesores de escuela aseguran que el ‘mewing’ ha pasado de ser una solución rápida y no quirúrgica para mejorar la alineación de los maxilares y hasta combatir la papada, a convertirse en una costumbre perjudicial para las aulas de clase.
Simplemente se pasan el dedo sobre la boca y la mandíbula como un gesto para indicar que no quieren decir nada ni están interesados en entablar una conversación.
Mewing podría ser una razón suficiente dentro de su carrera para dimitir. Su testimonio cuenta ya con más de 7 millones de reproducciones y cerca de 11.000 comentarios en TikTok.