El artefacto se promocionaba por su potencial para reducir costos y tiempos de preparación, gracias a su diseño de cuatro etapas con tecnología de propulsión sólida.
El intento de la compañía Space One, con sede en Tokio, por marcar un hito en la carrera espacial japonesa terminó en desastre este miércoles, cuando su cohete Kairos, propulsado por combustible sólido y cargado con el primer satélite de la empresa, explotó en una bola de fuego poco después de su lanzamiento en la ciudad de Kushimoto, prefectura de Wakayama.