Un grupo de manifestantes derribó este miércoles una de las puertas principales para ingresar al Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México, momento en el que, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofrecía su conferencia matutina.
Según López Obrador, los manifestantes eran en su mayoría padres de familia y representantes legales de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, Guerrero, en México hace casi diez años.
El mandatario calificó lo sucedido de “provocación”, aunque descartó que se vayan a tomar represalias contra el grupo.
López Obrador, quien no detuvo su conferencia pese al incidente, se negó a hablar con los manifestantes este miércoles y aseguró que serían representantes de la Subsecretaría de Gobernación quienes los recibirían.
Cuando López Obrador llegó al poder prometió que el caso se resolvería y se encontrarían los cuerpos de los estudiantes; sin embargo, las protestas de este miércoles reflejan la decepción de mucha gente por la falta de pistas en el caso.