El principal argumento que tienen los defensores de los automóviles eléctricos es el que, no emiten gases contaminantes, aspecto que sí es relevante en los automóviles de combustión, los cuales liberan entre otras cosas óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, compuestos de plomo e hidrocarburo.
Ahora bien, aunque tienen sus ventajas, también hay que analizar otros elementos relacionados con los automóviles eléctricos. Un aspecto importante es que su fabricación es muy contaminante y que al llegar al concesionario han producido hasta 70% más de emisiones que uno de combustión, ya que se utilizan materiales como el aluminio, exceso de agua eso sin contar la producción de las baterías, según información de un estudio publicado por la compañía Volvo.
De hecho, según los mismos estudios, el eléctrico es un 24% más pesado que su homólogo convencional, Al tener más peso, consideran que el desgaste de los neumáticos, el desgaste de los frenos, el desgaste de la superficie de la carretera y el de suspensión del polvo en la carretera es mayor.
Estos vehículos no tienen tubo de escape pero emiten partículas y otras toxicidades, pero afirmar que un coche eléctrico no tiene emisiones y es amigable con el medio ambiente, es algo más que una de las mentiras que nos pueden llegar a infundir.
Las baterías de los automóviles eléctricos tienen un serio problema de sobrecalentamiento y enfriamiento que los fabricantes han solucionado climatizándolas.
El problema se tiene, al hacer uso del automóviles eléctricos con temperaturas exteriores muy frías, pues entonces la autonomía del automóviles baja de forma alarmante. De hecho, la autonomía de un coche eléctrico en una mañana de invierno puede verse reducida hasta un 30% respecto a la cifra homologada por el fabricante.
En alguna ocasión hemos escuchado eso de que este tipo de automóviles no son seguros, y esto es otro falso mito. Porque la única verdad es que la presión de los gobiernos a los fabricantes ha hecho que las medidas de seguridad de los automóviles eléctricos sean totalmente fiables.
Así que tranquilos, tampoco nunca morirás electrocutado al recargar tu automóvil eléctrico. Las baterías son de litio, un material que no contiene nada explosivo en su interior. El litio es inflamable, al igual que la gasolina, pero la gran diferencia entre ambos es que no produce vapores extremadamente inflamables.
¿Son más caros los automóviles eléctricos?
Todos los informes coinciden en que el precio de los coches automóviles irá equiparándose a los de gasolina y diésel. Es más, un informe reciente de la OCU señala que el precio medio de los coches ha aumentado un 35% en los últimos cinco años, mientras que los eléctricos han bajado de precio casi un 20%.