Adiós al iPhone en los bolsillos de los funcionarios chinos. El Gobierno del gigante asiático ha decretado la prohibición del icónico teléfono fabricado por la empresa estadounidense para uso profesional en al menos tres ministerios, un paso más para reducir la dependencia de tecnología extranjera. Esta nueva medida llega en medio de una campaña para filtrar la información que llega desde el exterior y supone un duro golpe para Apple.

El impacto sobre la firma de la manzana ya se ha dejado sentir en el parqué: en las dos últimas sesiones —a la espera del cierre de este jueves—, sus acciones se dejan alrededor de un 7% y ven esfumarse casi 200.000 millones de dólares (180.000 millones de euros).
Este miércoles, la compañía norteamericana se dejó un 3% en Bolsa y este jueves perdía alrededor de un 3,5% bien avanzada la sesión. Marilena Orfanides, socia directora de Coventina, empresa dedicada al asesoramiento financiero, cree sin embargo que este descenso en de la cotización de Apple es “circunstancial” y resta importancia al movimiento del Gobierno chino. La experta remarca, en conversación con este diario, su confianza en Apple y apunta a la guerra tecnológica entre el gigante asiático y Estados Unidos como el principal culpable de la caída bursátil.

La compañía fundada por Steve Jobs prepara estos días uno de los eventos más importantes del año para la firma: la presentación, el próximo martes, del nuevo modelo de iPhone, el 15, y de una nueva versión del Apple Watch. Orfanides, de Coventina, recuerda que, otros años, las jornadas previas a la puesta de largo de los nuevos dispositivos Apple también se saldaron con descensos.
