El fenómeno de la canícula se caracteriza por la falta o reducción de lluvias y el aumento de temperaturas.
Esto debido a que los vientos secos no permiten el paso de la humedad, aumentando la sensación de calor en la población.
La canícula suele aparecer después de alcanzar el primer máximo de lluvias en junio. Este fenómeno históricamente se presenta entre las dos temporadas de lluvia. El primero comprendido entre abril y junio y el segundo entre julio y octubre, aproximadamente.
La canícula continúa, normalmente finaliza en la primera quincena de agosto, sin embargo, este año ha sido interrumpida por distintas precipitaciones. Para el fin de semana se esperaba la presencia de algunas lluvias.