Francia acaba de aprobar la medida de vigilancia más peligrosa de su historia, facultando a la Policía a hackear los teléfonos y computadoras de los ciudadanos y prender micrófonos, cámaras y GPS.
El gobierno de Emmanuel Macron aprobó en el Senado de Francia este miércoles por la noche por 80 votos positivos contra 24 negativos y 1 abstención una ley que le permitirá instalar un Estado policial y vulnerar la privacidad de los ciudadanos franceses.

La Ley N°2141 permitirá entre el período de 2023 y 2027 que la Policía francesa espíe a los ciudadanos bajo sospecha criminal a través de sus teléfonos celulares. En el texto del proyecto, se describen los poderes extraordinarios que pasarán a tener los policías, quienes podrán activar de forma remota la cámara, el micrófono y el GPS de sus teléfonos y otros dispositivos.
La medida, que abarca además de teléfonos, computadoras, laptops, automóviles y todos objetos que estén conectados, permitirá la geolocalización de sospechosos sin una orden judicial, como era la norma hasta ahora.

Los dispositivos también podrían activarse de forma remota sin avisar a los ciudadanos para grabar sonido e imágenes de personas sospechosas de delitos de terrorismo, así como delincuencia y el crimen organizado. El problema es que cualquier persona puede ser acusada de este tipo de delitos, e inmediatamente la policía francesa pasará a tener el poder de violar completamente sus derechos civiles.