El papa recibe en el Vaticano con gestos de amabilidad bastante perceptibles. Le dedico cuarenta minutos de reunión privada al dictador Diaz-Canel.
Sin lugar a dudas, estas actitudes del papa argentino, de preferencias ideológicas Socialistas bastante marcadas, son una clara ofensa para las víctimas del comunismo cubano, que agrandan día a día una lista que comenzó el primero de enero de 1959.

Acompañado por su mujer y su hijo, el dictador cubano le ofreció a Francisco una escultura en plata y dos libros de autores nativos de la isla. Por su parte, el religioso le obsequió una obra en bronce de una paloma, que lleva una rama de olivo y dice “Sed mensajeros de la paz”. Díaz-Canel la recibió con la hipocresía que lo caracteriza.
El Papa Francisco recibió en el Vaticano al presidente de Brasil, Al Comunista Luiz Inácio Lula da Silva, un día después de la visita del dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

El encuentro a puerta cerrada entre ambos tuvo lugar en un estudio en el Aula Pablo VI del Vaticano, cerca de la residencia del papa, que ha sido recientemente operado de una hernia, y duró 45 minutos.
Según una publicación del Wall Street Journal, el régimen cubano habilitaría una base conjunta para operar con China. En la misma, que alerta a los Estados Unidos y reaviva el mal recuerdo de la crisis de los misiles con la URSS, además de operaciones de inteligencia, se entrenarían tropas de ambos países. Por ahora, estos regímenes niegan los trascendidos, pero en Washington ya se encendieron todas las alarmas.