El jueves pasado, la empresa Domino´s Pizza se vio obligada a cerrar un establecimiento exprés ubicado en colonia Ciudad Real, de la zona doce de Villa Nueva y muy cerca de la Ciudad de Guatemala. Para avisar a todos los clientes y consumidores residentes de ese barrio popular en la Capital; colocaron una manta que cubría totalmente el local y en la misma se leía literalmente: “A causa de la delincuencia e inseguridad suspendemos operaciones de forma temporal”. Al explicar los personeros de la cadena de ventas de pizzas, explicaron que los actos delictivos han puesto en riesgo al personal que labora en el lugar, por lo que para evitar males mayores, prefieren cerrar el local hasta que la situación mejore.
En realidad, Guatemala padece una ausencia sistemática del Estado, porque la seguridad no existe en el país. Anteriormente se ha oído de cómo en diversos lugares del interior del país los grupos criminales organizados, las maras y todo tipo de delincuentes asechan a los ciudadanos de bien, robándoles, extorsionándoles y atemorizando a la población sin que el Gobierno haga algo para paliar este tipo de situaciones. Es común ir al interior del país y comprender que, en muchos lugares a partir de las siete de la noche las personas se van a encerrar a sus casas y no salen más a la calle por temor a estos criminales. Los ciudadanos emprendedores deben de “presupuestar” las extorsiones que les cobrarán para abrir hasta una tienda de barrio, no digamos algún otro tipo de comercio y estas extorsiones se pagan a diario o de manera semanal, el temor es tal que, si se quiere seguir con vida se deberá hacer el pago, o bien optar por cerrar el negocio. Muchas cadenas de comidas rápidas en algunos lugares del interior y de la ciudad de Guatemala han señalizado “zonas rojas” a donde no llevan alimentos a través del servicio a domicilio porque “allí cobran extorsión y sus motoristas corren peligro”. En realidad, lo que ocurrió con Domino´s Pizza es algo que le ha ocurrido a muchos guatemaltecos que no pueden emprender un negocio sin considerar tener que pagar las extorsiones o bien cerrar. La noticia se da porque es una cadena grande, pero esto es el pan diario para muchos guatemaltecos.
¿Porqué el Estado no hace nada para combatir la delincuencia? No lo sabemos, todos los gobiernos desde la era democrática han ofrecido terminar con la delincuencia y no lo logran. En todos los gobiernos han pasado muchos ministros de gobernación únicamente a “calentar la silla del despacho”, llegan sin planes para combatir la delincuencia, pero con muchísimos planes para robar el dinero del pueblo, porque muchos de allí han salido empresarios con negocios a costa del erario nacional.
Ahora mismo, en época electoral los ofrecimientos de los candidatos son poco serios, no hemos escuchado un plan formal para combatir la delincuencia en el país. Algunos candidatos “originales como siempre” ofrecen implementar el Plan Bukele en el país, otros están ofreciendo construir “mega cárceles”, otros ofrecen “mano dura contra el crimen y la delincuencia”, otros más hasta ofrecen “pena de muerte” y hay algunos más atrevidos que ofrecen que “en los primeros cien días de gobierno ya tendrán los primeros resultados”. La pregunta seria es ¿Qué planes tienen? Porque ofrecer por ofrecer, ya solo falta que digan que van a traer a Batman, Superman, el Hombre Araña y estos, caballeros de la justicia como son, combatirán el crimen que la Policía Nacional Civil obligada a hacerlo no ha podido.
Los candidatos a la presidencia del país, no han comprendido que respetar al electorado es hacer propuestas serias de cómo van a combatir la delincuencia, empezando primero que nada, en que deben erradicar de tajo y sin miramientos la corrupción que hay en el Ministerio de Gobernación en general y en la Policía Nacional Civil, porque nadie en Guatemala comprende cómo un Ministerio de Gobernación encargado de la seguridad pública que cuenta con un presupuesto de más de 7,380 millones de quetzales no pueda combatir eficazmente el crimen ni siquiera en las cercanías de la capital ya nos imaginamos como indique anteriormente lo que sucede en el interior del país. Lo peor de todo es que el problema de inseguridad en el país no solo frena el desarrollo económico sino que también mantiene a la población de rodillas frente al crimen, porque hasta los atracos a plena luz del día en un trafico que cada día es insoportable en la Ciudad de Guatemala gracias a las corruptas y perversas autoridades municipales, suceden a diario con total impunidad.
Si los candidatos a la presidencia tienen respeto por el electorado (cosa que dudo mucho) deberán hacer propuestas concretas sobre cómo van a abordar el tema de la inseguridad en el país, estas propuestas no deben ser electoreras como aparece por allí alguna candidata indicando que va a buscar cancelar las deudas a todos los policías nacionales para que no sean objeto de sobornos, como si el problema de la delincuencia es porque las personas tienen deudas, cuando es una problema moral y ético en donde se debe depurar a las fuerzas de seguridad. Planes serios, es lo que necesitamos escuchar como electorado, no propagandas estúpidas como las que durante años nos han vendido todos los que han llegado al poder incluyendo al actual gobernante el señor Giammattei que ofreció que en los primeros cien días iba a cambiar el país con más seguridad (aun lo estamos esperando).
Es verdad, que los planes de seguridad deben ser estratégicos y su contenido deberá llevar necesariamente cambios en las fuerzas de seguridad, porque no es con sacar el ejercito a las calles como se va a solucionar el problema de la inseguridad. Se necesitan planes reales que contemplen la profesionalización de las fuerzas de seguridad y que establezca una gradación de niveles de fuerzas de seguridad que incluyan necesariamente al poder local, a las Municipalidades porque ya es hora de que por lo menos contemplen la posibilidad de que las Municipalidades a través de traslado de funciones del Estado, que es una garantía constitucional para que se ejerza el poder local, se creen Policías Municipales que tengan dentro de sus atribuciones la seguridad municipal sin intervención de la Policía Nacional Civil; estoy seguro que a muchos esto les parecerá inviable (como siempre van por el mismo camino que todos), pero no lo es si se analiza a la luz del texto constitucional, de la obligación del Estado de dar seguridad y de la delegación de la función publica en casos excepcionales. Porque dejar que el Ministerio de Gobernación, pretenda “monopolizar” la función de dotar de seguridad pública, cuando es evidente su incapacidad, también es un despropósito, cuando las Municipalidades pueden coadyuvar en este asunto.
Candidatos presidenciales, no nos vendan humo, no se burlen del pueblo, hagan propuestas reales para combatir la inseguridad que azota a todo el país, no lo hagan ofreciendo mano dura, plan Bukele, ejercito en las calles, o cárceles más grandes, porque eso en realidad no son soluciones, eso es burlarse del electorado, a eso le llamamos demagogia, discurso politiquero, o política barata. Si, quieren llegar a la presidencia, con ofrecimientos que otros en el pasado han hecho, mejor ofrezcan que traerán a Superman, así talvez les crean, pero si son serios ofrezcan un plan de seguridad que implementarán, porque eso sí pueden llegar a cumplirlo.
