La calificadora internacional de riesgo S&P Global Ratings elevó la calificación de riesgo de Guatemala derivado de la estabilidad macroeconómica y resiliencia del país.
Dicha calificación de riesgo crediticio para Guatemala fue de BB- (con perspectiva positiva) a BB (con perspectiva estable) fue publicada en el informe de S&P del martes 11 de abril.
La decisión se basó, principalmente, en la resiliencia y en la estabilidad macroeconómica de la economía guatemalteca.
La firma calificadora tomó en cuenta aspectos relevantes de la economía del país que constituyen fortalezas crediticias. Entre esos, sólida posición externa, moderación de la deuda pública respecto del Producto Interno Bruto (PIB) y política monetaria con manejo prudente.
Asimismo, la agencia señala que la recaudación tributaria se ha fortalecido durante los últimos dos años. En tal sentido, se incrementó la carga tributaria (respecto del PIB) de 10.7 % en 2019 a 12.1 % en el 2022, debido a mejoras observadas en la administración tributaria.
Otro de los aspectos que resalta el informe, es que las políticas pro-inversión que el Gobierno de Guatemala está llevando a cabo, tales como la iniciativa Guatemala no se Detiene, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Economía, seguirán impulsando el desarrollo económico y la atracción de inversiones.
“Dichos eventos podrían socavar la trayectoria de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) a largo plazo de Guatemala”, recoge el comunicado de S&P. Se espera que el país crezca un 3% en 2023.