El Jueves Santo tiene lugar durante la Semana Santa, el jueves anterior al Domingo de Pascua o de Resurrección.
Con el Jueves Santo acaba la Cuaresma y se inicia el Triduo Pascual, es decir, el periodo en que se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús, que se extiende del Jueves Santo al Sábado Santo.
Dos eventos de singular importancia tienen lugar este día, según la Biblia: la última cena, donde se instituye la eucaristía el sacerdocio, y el lavatorio de pies.