Un robot humanoide, llamado AIREC, es capaz de cuidar a personas y podría cambiar el futuro de Japón. El prototipo fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Waseda, quienes ven en la inteligencia artificial una posible respuesta a la crisis de personal en el sector de cuidados del país.
Según datos del Ministerio de Salud, en diciembre de 2023 había un solo solicitante por cada 4,25 empleos disponibles en el sector de enfermería, una proporción alarmante en comparación con la media nacional de 1,22.

Japón es el país con la población más envejecida del mundo. Su generación de “baby boomers”, nacida entre 1947 y 1949, alcanzó los 75 años o más a finales de 2024, uniéndose al grupo de los denominados “ancianos en etapa avanzada”.
El impacto de este cambio demográfico se refleja en la escasez de trabajadores para la atención a personas mayores. El país necesitará 2,72 millones de enfermeros y cuidadores para 2040, lo que representa un aumento del 28% respecto a la fuerza laboral actual.
Sin embargo, el ritmo de contratación está lejos de cubrir esta demanda. A pesar de la creciente llegada de trabajadores extranjeros al sector, estos solo representan menos del 3% de la fuerza laboral en los centros de atención, de acuerdo con el artículo de Reuters.
El impacto de este cambio demográfico se refleja en la escasez de trabajadores para la atención a personas mayores. El país necesitará 2,72 millones de enfermeros y cuidadores para 2040, lo que representa un aumento del 28% respecto a la fuerza laboral actual.
Sin embargo, el ritmo de contratación está lejos de cubrir esta demanda. A pesar de la creciente llegada de trabajadores extranjeros al sector, estos solo representan menos del 3% de la fuerza laboral en los centros de atención, de acuerdo con el artículo de Reuters.

Pero a pesar de estos avances, los robots aún enfrentan barreras técnicas y sociales. Sugano señaló que, si bien en todo el mundo se desarrollan robots humanoides, la mayoría está diseñada para tareas domésticas o industriales.
“Una vez que los humanos entran en escena, surgen cuestiones como la seguridad y cómo coordinar los movimientos de un robot con los de cada individuo”, explicó el experto en Reuters.
Sin embargo, advirtió que la implementación de estos sistemas en entornos clínicos aún está lejos de concretarse. AIREC no estará listo para su uso en hospitales y centros geriátricos antes de 2030 y su costo inicial superará los 10 millones de yenes (67.000 dólares) por unidad, lo que podría limitar su adopción.