En los últimos años, el vinagre de manzana se convirtió en un producto estrella dentro del mundo del bienestar y la alimentación saludable.

Se le atribuyen propiedades como la regulación del azúcar en sangre, la mejora del metabolismo, la reducción de peso y la protección contra diversas enfermedades. Sin embargo, aunque algunos estudios respaldan ciertos efectos positivos, la evidencia científica sigue siendo limitada y en muchos casos
De acuerdo con Medline Plus, el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, este vinagre se obtiene a partir de la fermentación del jugo de manzanas trituradas, lo que genera ácido acético y algunos nutrientes como vitaminas B y C.
A pesar de que el vinagre de manzana es seguro para la mayoría de las personas cuando se consume en cantidades moderadas, hay ciertos grupos que deben evitarlo o consumirlo con precaución:
- Personas con enfermedad renal: dado que puede reducir los niveles de potasio en sangre, su consumo excesivo puede ser riesgoso para quienes tienen problemas renales.
- Personas con diabetes que toman insulina o medicamentos hipoglucemiantes: el vinagre de manzana puede disminuir los niveles de azúcar en sangre, lo que en combinación con ciertos fármacos podría provocar hipoglucemia.
- Personas con problemas gastrointestinales: su alto contenido ácido puede empeorar condiciones como la acidez estomacal, úlceras gástricas y reflujo gastroesofágico.
- Personas con osteoporosis: como el vinagre de manzana puede reducir los niveles de potasio, su consumo excesivo podría afectar la salud ósea a largo plazo.
