Home OPINION Despilfarro, opinión de Carolina Castellanos

Despilfarro, opinión de Carolina Castellanos

La danza de millones llegó para quedarse. Claro está, ni usted, ni yo, ni el resto de los chapines que trabajamos y pagamos impuestos, estamos incluidos. 

El destino que dijeron le dará a ese montón de “pisto” es un misterio. Por supuesto que ya dijeron en qué lo usarán, pues necesitan la justificación para “convencer” a los diputados para incrementarlo. Seguramente ese convencimiento no fue gratis. “Nada nuevo bajo el sol”, reza el viejo refrán. 

Son muy pocos quienes, de forma individual, gremial u otro, harán un monitoreo detallado del destino de cada quetzal que usted y yo daremos vía los impuestos. No será de extrañar que se receten un incremento en algún impuesto, o se inventen uno nuevo para continuar la danza. 

Ya sabíamos que este gobierno sería un fracaso. Desde la forma en que llegó, el listado de funcionarios y las acciones que han tomado lo demuestran. Nosotros, los mandantes, no podemos hacer mucho. Nos quejamos públicamente, vía las redes sociales, lo que es necesario hacer. Considero que esto debe incrementar cada día más. 

Lamentablemente, el robo desenfrenado, que ya es evidente, se está dando a manos llenas. Después de un año (sí, solo va uno), no hemos visto acciones a favor del sector empresarial, de la mejora en la calidad de vida de tantísimas personas que viven realmente mal, ni realmente algo positivo para nuestra Guatemala. 

¿Qué podemos hacer? ¿Quejarnos? ¡Definitivamente! También exigir una y otra vez y denunciar públicamente cualquier decisión o acción que vaya en contra del crecimiento y desarrollo de nuestra mancillada Guate.

He escuchado muchos comentarios respecto a la presidencia de Donald Trump. Yo misma me he expresado también. Guatemala está muy cerca de ese gran país. Pero, somos nosotros quienes dependemos del “norte” para inversión, exportaciones e importaciones y de las decisiones y políticas que se implementen allá. “Para bien o para mal”, esperamos que sea para bien. El gobierno demócrata anterior hizo lo que sabe hacer bien: ¡destruir! Hemos rechazado y aceptado las “instrucciones en inglés”, según la conveniencia del gobernante de turno. Ya veremos qué sucederá con el actual que, después de un año, no hemos avanzado un paso. De pronto estará atento a esas instrucciones, que llegarán con una ideología diferente a la de nuestro gobernante. 

Pase lo que pase, nos toca seguir trabajando, con vientos en contra y a favor, para mejorar nuestro metro cuadrado.