Los herederos de Joseph Schuster, co-creador del icónico personaje, han demandado a Warner Bros. y DC Studios. La razón es que: la nueva película de James Gunn podría no contar con los derechos correspondientes para estrenarse en países clave como Canadá, Reino Unido, Irlanda y Australia.
Las implicaciones son serias y, si no se resuelve pronto, podríamos ver un retraso significativo en su estreno, programado para el 11 de julio de 2025.