Guardando las diferencias, el caso de Baldoni contra Lively remite al de Johnny Depp contra Amber Heard. La razón: un artículo ayudó a detonar la disputa lega
Un terremoto mediático sacude a Hollywood e involucra a la famosa actriz Blake Lively y al actor y director Justin Baldoni. Quien no conozca el caso, debe saber algunas cosas básicas: ambos participaron en la taquillera película “It Ends With Us”, estrenada el año pasado; y ahora se pelean con uñas y dientes por una acusación inicial de acoso sexual. Además, este tema termina ligado al movimiento feminista “Me Too”, el cual viene malogrado por derrotas anteriores incluso ante la Justicia.
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Justin Baldoni, coestrella de la actriz en la mencionada película, está demandándola a ella y a su esposo, Ryan Reynolds, por difamación y extorsión exigiendo una compensación de 400 millones de dólares. No es todo. El director también reclama 250 millones de dólares a The New York Times por un artículo “descontextualizado y manipulador” que Lively dirigió contra él. En medio de estas idas y vueltas es donde surge el escepticismo: ¿puede tomarse en serio este escándalo al ser impulsado por un movimiento que ha controlado la retórica para imponer su verdad?
Guardando las diferencias, el caso de Justin Baldoni contra Blake Lively remite al de Johnny Depp contra Amber Heard. La razón: un artículo ayudó a detonar la disputa legal. En lo referido a Heard, detrás de su texto estuvo la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), organización progresista anti-Trump, la cual contribuyó a señalar a Depp —sin pruebas— de violencia doméstica. Luego de una compleja batalla legal, se demostró que la actriz difamó al actor.
No puede asegurarse que Lively haya hecho lo mismo contra Baldoni, eso lo dirá la justicia. Sin embargo, en la redacción del artículo titulado We Can Bury Anyone’: Inside a Hollywood Smear Machine (’Podemos enterrar a cualquiera’: dentro de la máquina de la difamación de Hollywood) participa Megan Twohey, periodista y una de las principales abanderadas del movimiento feminista “Me Too”.
El video de Baldoni que enmudece a la actriz
Blake Lively tiene a su favor el artículo del NYT, respaldado a su vez en “extractos de miles de páginas de mensajes de texto y correos electrónicos” que citan un supuesto complot de Justin Baldoni para librar una campaña de desprestigio contra la actriz. El viernes 20 de diciembre ella presentó una “legal complaint”, recurso que se presenta en un tribunal para iniciar una acción legal. Presentarlo es el primer paso hacia una posible demanda, mas no garantiza que se llegue a una acción legal completa.
No obstante, el director respondió con una demanda concreta y multimillonaria. No solo genera suspicacia el elevado monto que exige, sino que la presentación judicial abarca 179 páginas donde detalla desde su punto de vista y con pruebas lo que sucedió durante las grabaciones, la posproducción y la etapa de promoción. Hay más: el estudio de Baldoni, Wayfarer Studios, publicó un video para desmentir “comportando inapropiado” que la actriz denunció en una de la grabaciones. En realidad, se les veía hablando sin inconvenientes en la misma escena a la que ella hizo referencia.
Son dos lados de una misma historia donde ninguno de los dos tiene intenciones de ceder. Por ahora, también se sabe que TMZ, portal de farándula estadounidense, se comunicó con el equipo de Lively para conocer su opinión sobre el video sin editar, pero no obtuvieron respuesta.
El escándalo legal apenas comienza
Más allá de la comidilla, está claro que ambos lados del caso tienen sus versiones. Lo que determine la justicia también afectará directamente al movimiento “Me Too” que cobró relevancia a partir del año 2017 por las denuncias de abuso sexual contra el productor de cine Harvey Weinstein. Pasado un tiempo este se distorsionó al punto de que terminó sirviendo como arma mediática, con el actor Johnny Depp como una de sus más famosas víctimas.
Desde el equipo legal de Blake Lively aseguran que la demanda de Justin Baldoni por 400 millones de dólares busca “modificar la narrativa al acusar falsamente a Lively de querer tomar el control de la película”, mientras que los abogados del actor aseguran que su cliente se basa “en una enorme cantidad de evidencia que demuestra los intentos de Blake Lively y su equipo de destruir a Justin Baldoni”. ¿Quién tiene la razón? El juzgado lo decidirá, y el malogrado movimiento “Me Too” cargará con las consecuencias, sean o no favorables.
Oriana Rivas
Periodista venezolana radicada en Buenos Aires. Investigación para las fuentes de política y economía. Especialista en plataformas digitales y redes sociales.
