El Tribunal Supremo Electoral (TSE) pasó de defender las elecciones generales del 2023 a mantener una pugna interna por no definir su propia presidencia. Cargo que correspondía legalmente al magistrado Gabriel Aguilera, actualmente separado del cargo por un proceso penal en su contra.
Para respaldar la continuidad de Alfaro, el comunicado del TSE invoca un acuerdo legal, los suplentes dicen desconocer el documento y tampoco se dio a conocer ayer, por ninguno de los canales de comunicación del Tribunal.
Los magistrados suplentes, dudando de la legalidad de la presidencia de facto de Blanca Alfaro, convocaron a un pleno extraordinario para conocer el tema, pero la presidente no acudió y se reprogramó la reunión para hoy a las 16 horas.