La Real Academia Española define la palabra como “inhabilidad, falta de aptitud o de capacidad”. Sinónimos: incompetencia, incapacidad, nulidad. Yo le agregaría dos palabras más a la lista de sinónimos: Bernardo Arévalo.
Sabemos que llegó “fortuitamente” al cargo, su equipo era, y sigue siendo, inútil. Ninguno de nosotros, personas trabajadoras y honestas, hubiéramos aceptado participar en una contienda electoral a sabiendas de que no contamos con la experiencia y conocimientos necesarios para dirigir un país.
No existe una sola persona en el mundo que tenga la totalidad de todo el conocimiento. Es por ello que cada uno de nosotros se dedica a hacer lo que sabe y continúa el aprendizaje a lo largo de la vida.
Este personaje, que lleva el sobrenombre de “el impuesto”, no se ha tomado el tiempo de aprender algo como para siquiera aparentar que está aprendiendo. Sumado a esto, está la “rosca” que rodea a las personas con poder. Ese grupo sí que sabe aprovechar la oportunidad.
¿Dónde quedamos el resto? Nos toca pagarles sus salarios, gastos, deseos y necesidades. No hemos obtenido un solo beneficio en este año que ya casi termina. Por el contrario, las luchas de poder siguen vigentes y activas, aunque con caras nuevas (los aprovechados).
No puedo pensar en un rompimiento constitucional, pues las consecuencias son fatales. Pero tampoco puedo pensar en tres años más de esta nefasta administración. Después de un año ya habrán aprendido bastante de cómo canalizar los recursos a destinos convenientes.
En las redes sociales se habla mucho de la llegada del presidente Trump a la Casa Blanca. Más temprano que tarde habrá instrucciones en inglés, pues estamos demasiado cerca de su frontera. La migración y el narcotráfico, entre otros ilícitos, serán prioridad.
Pero, nuevamente, estamos deseando, y hasta pidiendo, que intervengan y nos resuelvan. Estamos terminando cuatro años de esta “ayuda” o “intervención” de un gobierno socialista que, no solo destruyó su país, sino que nos pasó llevando de corbata.
¿Cuándo vamos a aprender que somos nosotros los llamados a involucrarnos en nuestro metro cuadrado? Deseo que este gobierno republicano nos traiga muchas cosas buenas, pero serán el derrame de lo que suceda allá.
Nos toca involucrarnos, exigir, opinar y hacer lo necesario para detener esta debacle, cada quien de la forma que pueda, hablando con vecinos, amigos y con quien sea. Guatemala es de nosotros los chapines.