El Gabinete de gobierno israelí ha aprobado un acuerdo de alto el fuego de sesenta días en el Líbano. En las horas previas al anuncio, Israel ha intensificado una última oleada de bombardeos en el centro de Beirut, en total 180 ataques en todo el país, con la intención de “acabar con objetivos de Hezbolá”. La decisión del Gabinete no requiere la aprobación de la Knéset —el Parlamento israelí— al tratarse del dictamen del gabinete de seguridad del primer ministro. Así que, tras el visto bueno del Gobierno de Netanyahu, solo queda esperar que Francia, Estados Unidos y el Líbano anuncien conjuntamente los pormenores del documento.
“Hezbolá ya no es como antes (…) le hemos hecho retroceder décadas. El Líbano ya no es lo mismo que era”, ha comunicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, minutos después de hacerse público el acuerdo de alto el fuego. Israel tendrá dos meses para retirarse del sur del río Litani, que discurre hasta 30 kilómetros de la frontera. Por su parte, el partido-milicia Hezbolá tendrá que replegarse al norte del mismo río.