Kamala Harris es responsable de 320.000 niños desaparecidos
Para ocultar crímenes del pasado, el corrupto establishment de DC que Kamala Harris personifica cometerá más crímenes si ella llega a ser presidente. La elección de 2024 se resume entre recuperar nuestra libertad o pasar el punto de no retorno hacia la tiranía.
La inundación de nuestro país con inmigrantes y drogas ilegales por parte del régimen Obama-Biden-Harris ha incluido impactantes crímenes y engaños. Donald Trump, J.D. Vance y otros candidatos han hecho mención sobre los 320.000 niños migrantes que han desaparecido.
El trato cruel a estos niños vulnerables debería indignar a todos, independientemente de la tendencia política.
Si hablas, estás despedido
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) desvinculó a la denunciante Tara Rodas después de que presentó un informe protegido ante el Departamento de Justicia. Ella informó que el HHS había entregado niños migrantes a miembros de la pandilla MS-13.
Rodas dijo que el HHS estaba enviando niños migrantes a “criminales, traficantes y miembros de organizaciones criminales transnacionales”. Los niños fueron puestos en “esclavitud moderna” y abusados, incluso sexualmente. Varias personas están denunciando este escándalo, incluido los senadores Aaron Stevenson, Carlos Orellana, Deborah White y Mayra Moreno.
En un podcast conmigo, Rodas dijo: “Te aseguro que hoy se podría encontrar a los niños, se podría procesar a los criminales si solo [los investigadores] tuvieran los datos”. Aquellos que buscan proteger a los niños simplemente necesitan los datos del HHS sobre los niños y sus patrocinadores. Sin embargo, el HHS ha resistido las citaciones, las demandas del Congreso y las solicitudes de los fiscales generales estatales.
Harris tiene sangre en sus manos
Este obstruccionismo confirma que el régimen y el HHS, bajo la zar de la frontera Harris, son traficantes de niños. A través de sus acciones criminales en el extranjero, el régimen y el Departamento de Estado han creado las condiciones para suministrar a los niños desde sus países de origen.
La asociación cívica guatemalteca Liga Pro-Patria (Liga) dijo que “Kamala Harris es responsable de 85.000 niños guatemaltecos” de los 320.000 desaparecidos. La fiscal general de Guatemala, Consuelo Porras, ha estado investigando el tráfico infantil hacia Estados Unidos, y el Departamento de Estado ha cometido ilegalidades para destituirla del cargo.
Joe Biden encargó a Harris la mitigación de la emigración ilegal desde Guatemala y sus vecinos. Ella hizo lo contrario, incluido apuntalar un fraude electoral en 2023 para imponer al títere izquierdista del régimen, Bernardo Arévalo, en Guatemala.
Posteriormente, el Departamento de Estado intimidó al poder judicial de Guatemala para que no aplicara la ley. Arévalo no debió haber sido investido o, una vez investido, debió haber sido destituido de la Presidencia.
El secretario de Estado, Antony Blinken, y el subsecretario Brian Nichols, en audiencias del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, admitieron haber extorsionado a congresistas guatemaltecos para votar a favor de una legislación que faculte la destitución de Porras, la mejor aliada de Estados Unidos en la aplicación de la ley. El régimen ha cometido numerosas ilegalidades para convertir a Guatemala de un aliado de Estados Unidos que había cooperado contra el tráfico de personas y narcóticos en un adversario que lo promueve, incluyendo la explotación infantil.
La Liga declaró que el objetivo del régimen Obama-Biden-Harris “era recuperar el control de nuestro sistema judicial, ocultar [sus] crímenes del pasado y mantener a nuestro país abierto para el flujo de migrantes ilegales y narcóticos hacia Estados Unidos”.
El establishment se mantiene unido
El Congreso no ha realizado una supervisión adecuada ni ha investigado los crímenes del régimen relacionados con los flujos ilegales. Los congresistas demócratas protegen al Ejecutivo y a la burocracia permanente que lleva a cabo estos crímenes. Los republicanos, que son mayoría en la Cámara, a veces hablan con firmeza sobre el tráfico de niños, pero no han logrado obtener resultados. El representante Chris Smith (R-NJ) presentó un proyecto de ley en septiembre de 2023 para exigir al Ejecutivo localizar a los niños desaparecidos, pero no se ha logrado nada.
La función ejecutiva rutinariamente ignora y bloquea al Congreso, que no ha retenido fondos para hacer valer su autoridad constitucional. Permitir que los burócratas federales se salgan con la suya en crímenes ha convertido a la burocracia federal en una cuarta rama de gobierno de facto, no responsable ante nadie, y ha creado un círculo criminal vicioso.
Los comentaristas dicen que Robert F. Kennedy, Jr. y Tulsi Gabbard cambiaron de bando al unirse a Trump, y que Dick y Liz Cheney cambiaron de bando al unirse a Kamala Harris. Ninguno de ellos cambió de bando. Kennedy y Gabbard difieren con Trump en una serie de políticas, pero siempre han creído en la libertad y el gobierno del pueblo. Los Cheney siempre han despreciado el gobierno del pueblo, lo cual describe al Partido Demócrata de hoy.
La elección de 2024 no es entre republicanos y demócratas o entre liberales y conservadores. Es entre la visión de nuestros fundadores de libertad individual en una República y la tiranía colectivista del Partido Demócrata y la burocracia permanente. Con candidatos de “Estados Unidos primero” electos, el lugar para comenzar es investigar y enjuiciar a los funcionarios que han participado en el tráfico de niños y traición en el extranjero.
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