La situación en Guatemala es preocupante debido al mal manejo de las vías de comunicación por parte del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV). Los deslaves y hundimientos generados por la temporada de lluvias han afectado significativamente la movilidad y el transporte de mercancías en el país.
Además, la reciente problemática con los puentes, como el puente Belice y el puente de Nahualate, resalta la falta de atención a la infraestructura crítica. La detención de la construcción del puente Belice 2 y la omisión de reparaciones necesarias han dejado al país vulnerable, aumentando el riesgo de quedar aislado.
La situación de cierre en varios tramos carreteros, incluyendo el derrumbe en las rutas 98 y 103 de la carretera interamericana, ha tenido un impacto significativo en la movilidad y el transporte de mercancías en Guatemala. Este bloqueo no solo dificulta el tránsito, sino que también contribuye al aumento de los costos de transporte, lo que a su vez eleva los precios de la canasta básica.
El socavamiento del kilómetro 44 que el actual gobierno le asignó Q100 millones, que se inició la semana pasada después de más de 100 días reparación, pero hoy por hoy está estancado nuevamente.
