El equipo científico de Harvard logró eliminar la expresión de una molécula llamada TIM-3. Esta proteína actúa como un freno natural para las células inmunes del cerebro, conocidas como microglía, impidiéndoles atacar las placas típicas de la enfermedad de Alzheimer.
La desactivación de las moléculas de los puntos de control liberó a la microglía para atacar las placas en el cerebro y mejoró la memoria en ratones, explicó el investigador, al resumir uno de los hallazgos más relevantes.
La novedad radica en que, en la enfermedad de Alzheimer, se produce una acumulación de placa en el cerebro que no es eliminada por las células similares a los macrófagos, llamadas microglía. La microglía muestra una mayor expresión de la molécula de punto de control TIM-3.