Toyota North America, la filial norteamericana de Toyota, ha anunciado este martes una inversión adicional de 88 millones de dólares en su planta de West Virginia, en Estados Unidos, para ensamblar la próxima generación de tranmisores híbridos y aumentar su producción en el país.
Este monto eleva la inversión total en esta planta a más de 2.800 millones de dólares, y la firma empleará este dinero para mejorar el ensamblaje de un componente “crucial en los vehículos electrificados, ya que transfiere la potencia de forma fluida entre el motor de combustión interna, el motor eléctrico y las ruedas”.
La producción está prevista para finales de 2026, con planes para incorporar el componente de transmisión en futuros modelos Toyota y Lexus.
El fabricante de automóviles japonés asegura que sigue un enfoque de “mejores marcas locales”, por el que “invierte y produce localmente, contribuye a la comunidad local y ofrece productos adaptados a las necesidades locales en cada país y región donde opera”.
Toyota cuenta con casi 50.000 empleados en 11 plantas en EEUU. Toyota seguirá ofreciendo diversas opciones para satisfacer las necesidades de los clientes mediante un enfoque de electrificación multifacético.