El papa Francisco ha fallecido este lunes, 21 de abril, a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. “A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia”, ha informado el Cardenal Kevin Farrell.
Argentino y de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, Francisco fue elegido jefe de la Iglesia católica en marzo de 2013, después de que Benedicto XVI renunciara al papado.
Se tiene previsto que el funeral del pontífice ocurra dentro de tres días. Y, hasta en este aspecto, Francisco marcó la diferencia. Porque si tradicionalmente un funeral papal es algo muy elaborado, él aprobó diversos planes para simplificarlo.
“Cuando llegue el momento, no seré enterrado en la Basílica de San Pedro, sino en Santa María la Mayor”, escribió Francisco en su autobiografía “Esperanza”, publicada en enero de 2025. El Vaticano podía ser su “último lugar de trabajo en la Tierra”, pero no su lugar de residencia para la eternidad.
Tras conocerse la noticia, miles de feligreses comenzaron a reunirse en la Plaza San Pedro para elevar sus oraciones y darle el último adiós al Papa argentino.