Hyundai, con sede en Corea del Sur, y el presidente Donald Trump anunciaron este lunes en la Casa Blanca una inversión de US$ 20.000 millones en relocalización de empresas en Estados Unidos, que incluye una planta de acero de US$ 5.000 millones en Luisiana.
La planta de Luisiana, con un presupuesto de US$ 5.800 millones, será la primera planta de acero de los fabricantes de automóviles en Estados Unidos. Producirá más de 2,7 millones de toneladas métricas de acero al año y creará más de 1.400 empleos. Suministrará acero a plantas automotrices en Alabama y Georgia, según declaró Trump en la Casa Blanca.
El anuncio de esta tarde en la Casa Blanca incluyó a Trump, al presidente de Hyundai, Euisun Chung, y al gobernador de Luisiana, Jeff Landry.