En Argentina, el gobierno anunció el mes pasado que sus compras a China comenzarían a pagarse en yuanes en vez de dólares, para preservar sus debilitadas reservas internacionales.
Y en Brasil, donde el yuan desbancó al euro como la segunda principal divisa de reservas extranjeras, el gobierno también anunció un acuerdo para comerciar con China en las monedas de ambos países y evitar recurrir al dólar.
China ha logrado acuerdos de compensación en yuanes en otras regiones y en febrero anunció uno en Brasil, su mayor socio comercial en América Latina con un intercambio bilateral que en 2022 alcanzó un récord de US$150.000 millones.
“Vemos un crecimiento del uso (del yuan) y un verdadero impulso de China para que esto ocurra”. “Pero el grado con que será utilizado como moneda global depende de las propias reformas internas de China y de cuánto abra sus mercados financieros. Y eso no está ocurriendo” LOGICAMENTE.