Este año se tiene como objetivo de depurar a la Policía Nacional Civil, debido a las acusaciones contra los mismo por robo, extorsión o abuso de la autoridad.
Consiste en que los inspectores ya no tengan a su cargo labores que no les competen, como patrullar y acudir a las comisarias para verificar si los policías cumplen con su trabajo o confirmar denuncias en contra de efectivos que elaboran en estado de ebriedad, que es una de las quejas más recurrentes de parte de los ciudadanos.