Treinta inmigrantes ilegales fueron dejados en el jardín delantero de la casa del vicepresidente Kamala Harris en Washington DC, tras ser enviados en autobús por el gobernador de Texas Greg Abbott:
De acuerdo con Gary Grumbach, periodista de NBC, en el bus había hombres, mujeres y niños. La fundación SAMU, encargada de dar asistencia humanitaria a migrantes y refugiados, los recibió.