El fenómeno del polvo del Sahara sucede una o dos veces al año, entre mayo y octubre, derivado de las tormentas de arena en el desierto del Sahara que provocan que se eleven a la atmósfera grandes cantidades de polvo y arena que son suspendidos en el aire recorriendo largas distancias y alcanzan otros continentes como América.
La mezcla de componentes puede ser perjudicial para la salud de las personas, por lo que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS- ha emitido recomendaciones a la población para contrarrestar enfermedades.
El Departamento de Prevención de Riesgos a la Salud del MSPAS destaca que el polvo del Sahara contiene minerales peligrosos como mercurio, arsénico, isotopos radioactivos, también puede encontrarse altas cantidades de bacterias, hongos y virus expuestos al ambiente a través de materia fecal de humanos y animales, así como sustancias tóxicas derivadas de las actividades humanas como pesticidas y herbicidas.
Ante ello, es importante cubrir las vías respiratorias, una medida de prevención es el uso de la mascarilla, la cual permite protegerse de las partículas pequeñas que podrían perjudicar la salud. A esto se agrega el uso de lentes para la protección de sus ojos evitando irritaciones o infecciones como la conjuntivitis, la cual es una de las enfermedades comunes.
Por otra parte, tape los depósitos de agua que estén al aire libre, por ejemplo, pozos, recipientes o depósitos de almacenamiento, con lo cual se evita la contaminación por partículas virales. “Es importante mantener húmedo los patios para evitar el levantamiento de polvo, no barrer en condiciones de mucho viento, al hacerlo, humedecer los suelos para prevenir que el polvo ocasione enfermedades en el entorno familiar”, destaca Elisa Iriarte, del Departamento de Prevención de Riesgos a la Salud.
Es importante tomar en cuenta evitar la ingesta de alimentos en la vía pública para evitar cualquier tipo de enfermedades gastrointestinales.
“Por lo regular no se han detectado casos de enfermedad que el virus haya penetrado las vías respiratorias de las personas que sea del polvo del Sahara. Es una época de muchas enfermedades virales, también se tuvo recientemente una erupción volcánica y, sumado a las partículas que van en el aire, provocan algún tipo de infección en los alimentos, principalmente si se come en la calle, por lo que es preferible evitar la ingesta de alimentos en la calle”, añade Iriarte.
Aunque los riesgos son a nivel general, se hace especial énfasis en la protección de la niñez evitando que se expongan por mucho tiempo al aire libre. Asimismo, las personas que realizan actividades agrarias y que están expuestos por largos períodos al aire libre es importante que tomen también las medidas de precaución.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social –MSPAS- destaca la importancia de hacer uso de los servicios de salud ante cualquier enfermedad.