Las lágrimas fueron inevitables en Don Nelson al ver a su hija llegar con un pastel adornado con una tarjeta de ranita. Más allá del dolor y de las complicaciones él no se quejó, por el contrario, agradeció a la vida y al Hospital Regional de Occidente (HRO) tras su cirugía de riñón.
Y aunque esta vez la celebración fue diferente, pues se encontraba postrado en una camilla, no pudo evitar emocionarse por la sorpresa, en el día que cumplió 59 años, algo que lo animó a seguir luchando por recuperarse.
Mientras las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas, don Nelson dice que se siente feliz porque “no me esperé que mis hijas estuvieran aquí. Me siento dichoso de tenerlas. Una de ellas hasta bajó a vivir conmigo para cuidarme. No me han dejado”, cuenta el paciente originario de Tecún Umán, Ayutla, San Marcos.
Don Nelson ingresó al hospital el 22 de febrero y fue sometido a una cirugía en marzo, sin embargo, sufrió complicaciones que le hicieron volver. “Se me bajó la presión y de nuevo fui ingresado al hospital. Antes, vine por problemas en mi riñón izquierdo, me lo tuvieron que quitar y ahora estoy recuperándome”, expresa.
También agradece al personal del Hospital Regional de Occidente: “Aquí me han dado un buen servicio, me han atendido como un rey, el servicio de este hospital es lo mejor, no me puedo quejar. Duele tanta jeringa, pero qué le vamos a hacer, tenemos que curarnos y aguantar. Ahí vamos, cada vez me siento mejor”, dice con una sonrisa.
El HRO es uno de los hospitales de la red nacional con una amplia cartera de servicios y atiende a vecinos de Quetzaltenango, Totonicapán, Huehuetenango, Suchitepéquez, San Marcos, Sololá, Retalhuleu, Quiché y Escuintla.