Después de llevarse el Globo de Oro y tras una exitosa temporada de premios, no fue ninguna sorpresa que el Oscar fuera para el Pinocho del director mexicano.
A Del Toro le tomó unos 15 años hacer “Pinocho”, casi la mitad de su carrera, y se convirtió, según el propio director, en la película “más personal” que ha hecho.
“Yo realmente quería que esta película impactara con la expresividad y la naturaleza material de una animación hecha a mano, un hermoso ejercicio artesanal de tallado, pintura, escultura pero con la sofisticación del movimiento, a la que se llegó tras investigar los equipos y las marionetas”, explica Del Toro