En Colombia existe un programa que tiene un enfoque de investigación, orientada a la prevención, terapia y diagnóstico del cáncer de colon, uno de los principales problemas de salud en ese país.
Liderado por la Universidad Pontificia Bolivariana, denominado alianza académico-científica para el fortalecimiento de las IES, enfocada en la nanobioingeniería para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de colon, tiene como objetivo formar y consolidar una alianza (NanoBioCancer) en el campo de la nanobioingeniería que articule y fortalezca las capacidades investigativas de las Instituciones de Educación Superior (IES), sector productivo y centros de investigación.
Cristina Castro, directora científica NanoBioCáncer, asegura que “buscamos unir temáticas novedosas para solucionar problemas, en este caso, relacionados con la salud”.
Por eso, esta alianza involucra a varios sectores enfocados a prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer de colon. En el tema de prevención, por ejemplo, buscan alertar a los jóvenes en temas de obesidad infantil, factor que puede desencadenar en un cáncer de colon.
Los resultados obtenidos representarán un aporte significativo al mejoramiento de la competitividad y productividad del país, dándole mayor visibilidad y posicionamiento al proceso de investigación nacional.
La nanotecnología (la ciencia de lo extremadamente pequeño) tiene un enorme potencial para el cuidado de la salud, desde una distribución más eficaz de los medicamentos, el diagnóstico de enfermedades con mayor rapidez y sensibilidad, y la distribución de vacunas vía aerosoles y parches.
“Para diagnosticar, utilizamos la nanotecnología. Con unos sensores en los cuales se ponen moléculas con biomarcadores, estas reconocen unas moléculas que se encuentran en los tumores y esto permite una detección temprana, calculamos unos 10 años antes”, aseguró Castro a BluRadio.
La nanotecnología es la ciencia de los materiales a nivel molecular o subatómico. Involucra la manipulación de partículas inferiores a 100 nanómetros (un nanómetro es una mil millonésima parte de un metro) e implica el desarrollo de materiales o dispositivos de ese tamaño, invisibles para el ojo humano y con frecuencia varios cientos de veces más finos que el grosor de un cabello humano.
La física y la química de los materiales son diametralmente diferentes cuando se reducen a nanoescalas; tienen diferentes resistencias, conductividad y reactividad, y explotarlas podría revolucionar la medicina.
Fuente: El Tiempo