Si Dina Boluarte no declara estado de sitio y ordena intervención de las FFAA en los próximos días, se comprobará que entrega Perú a la revolución comunista, tal cual lo hizo Piñera en Chile
Al igual que hace 201 años, durante la mal llamada guerra de independencia, que en realidad fue secesión forzada de España, ejecutada por ejércitos de mercenarios ingleses venidos del sur y del norte, este año, 2023 el Perú vuelve a ser atacado, esta vez por el progresismo globalista y el comunismo corporativo, que está financiando y ejecutando la insurgencia política terrorista utilizando la estrategia de la revolución molecular.
Es una guerra civil urbana. En la ejecución de esta estrategia participan la media corporativa que informa al mundo que en Perú el pueblo protesta, que en el Perú los indígenas oprimidos (en Perú no hay indígenas) y pobres protestan contra el gobierno usurpador y, contra la opresión y el racismo estructural. Eslóganes que se escuchan no solamente en Perú, si no en todas las últimas insurgencias políticas, incluyendo la ocurrida en los Estados Unidos con el movimiento dirigido por la ONG Black Lives Matter –BLM- y financiada por el comunismo corporativo. Participa también en este ataque, el conglomerado de partidos narco comunistas agrupados en el Foro de Sao Paulo. Presidentes de Chile y Bolivia, que tomaron el poder mediante insurgencia política, terrorismo y revolución han declarado que la presidente de Perú, una comunista, elegida en la plataforma del partico marxista, leninista, castrista Perú Libre es una dictadora, y que apoyan la insurgencia político terrorista del Perú, lo mismo ha declarado Lula da Silva, exigiendo la liberación del golpista Pedro Castillo. Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, inclusive ordenó a su embajador cabildear en el parlamento peruano para evitar que Castillo fuera vacado por incapacidad moral, luego le ofreció asilo.
La sospecha que el pueblo tiene sobre Boluarte es por no autorizar la intervención de las FFAA, para defender el país frente al brutal ataque terrorista, además de haber prohibido a la policía utilizar sus armas de fuego de reglamento, ocasionando que hasta el momento mil policías tengan lesiones graves, y uno asesinado con crueldad, su cuerpo roseado con gasolina y quemado. Si Dina Boluarte no declara estado de sitio y ordena intervención de FFAA en los próximos días, se comprobará que entrega al Perú a la revolución comunista, tal cual lo hizo Piñera en Chile. La revolución comunista vendrá con secesión del territorio nacional, racismo extremo con limpiezas raciales incentivadas por el malvado racismo, un absurdo en un país bellamente mestizo, robo de propiedad privada, extorsión, violación y desplazamientos forzados de poblaciones y, ambientalismo extremo con prohibición de ganadería y cultivos agroindustriales. Perú, tierra de santos y místicos, capital de la evangelización, resistirá, ya se escuchan la reacción cristiana, ya se escuchan los ángeles desenvainando las espadas, desde Perú se forja la derrota del comunisno globalista y ateo, hasta recuperar la esencia de la hispanidad, el cristianismo. No pasaran.